¿Ha sufrido recientemente algún tipo de traumatismo en una de sus piernas o pies?

Si es así, este artículo para saber cómo andar con muletas le interesa.

Antes de comenzar a usar apoyos es más que recomendable que lea con detenimiento la información útil que hemos recopilado en esta guía. Nuestro objetivo con ella es que usted sepa cómo andar con muletas y así pueda llevar a buen término su proceso de recuperación.

 

Partes de la muleta y cómo ajustarlas debidamente para caminar bien

Por simple que parezca su mecanismo una muleta está compuesta de varias partes diferenciables. Cada una tiene una función concreta:

  • La almohadilla de la parte superior proporciona apoyo axilar y hace más confortable la carga sobre el brazo y el antebrazo, que deben soportar un peso y tensión al que no están acostumbrados. Cabe señalar que no todas las muletas llevan almohadilla axilar. Algunas, como el bastón inglés, solo tienen apoyo para el codo. Otras, como la muleta de antebrazo, proporcionan apoyo únicamente desde el codo hasta la muñeca. Su traumatólogo le indicará cuál es la más adecuada para usted, no decida sin consultarle.
  • La empuñadura es la parte que se agarra con las manos. Generalmente es rígida, pero también puede llevar un revestimiento que la haga más cómoda y evite la aparición de callos y heridas por uso continuado. Este material siempre debe ser antideslizante.
  • La zona de ajuste de la empuñadura es muy importante ya que sirve para adaptar la empuñadura a la longitud del brazo y evitar así lesiones en sus extremidades superiores.
  • El bastón o caña es la pieza lineal en posición vertical. Resiste casi todo el peso corporal que los brazos y antebrazos ejercen sobre la muleta. No debe colocarlo pegado al cuerpo y tampoco demasiado lejos, calcule una distancia de 30 cm.
  • El área de ajuste de la longitud del bastón tiene el cometido de regular el bastón en función de la altura total del paciente. Es fundamental para poder hacer uso de las muletas con total comodidad y sin forzar malas posturas.
  • La contera es el remate al final del bastón. Aunque es una pieza pequeña nunca debe faltar porque de ella depende la estabilidad y la adherencia al suelo que previene de resbalones y posibles caídas. Cuando se desgasta o se pierde es necesario reemplazarla de manera inmediata.

Ver Muletas Obbocare

 

¿Una o dos muletas?

El uso de una sola muleta solamente es apropiado cuando ambos pies puedan apoyarse sobre la superficie. El que pertenece a la extremidad sana soportará la mayor parte de la carga corporal, mientras que el otro solo tendrá una función de punto de equilibrio.

La muleta actuará como una «tercera pierna», asumiendo la carga que la extremidad dañada no puede. Por lo tanto, debe situarse del lado de la pierna que requiere de asistencia.

 

Al caminar debe distribuir el peso de la siguiente manera:

  • Algo más de la mitad, o al menos la mitad, debe recaer sobre la pierna ilesa.
  • El resto del peso debe repartirse equitativamente entre la fuerza del antebrazo sobre la empuñadura y la pierna con traumatismo.

Recuerde que el uso de una sola muleta únicamente es factible si puede mantenerse erguido sobre los dos pies. Esta situación puede darse desde el comienzo del traumatismo (esguinces de grado I, pequeñas contracturas…) o en la fase final de recuperación, cuando ya ha caminado con dos muletas el tiempo suficiente como para avanzar en su rehabilitación.

Por supuesto, la muleta jamás debe usarse como sustituto total de la pierna afectada. Tratar de caminar con la combinación de pierna + muleta irremediablemente le llevará a sufrir un aparatoso accidente.

 

¿Qué hacer si no puede apoyar ambos pies en el suelo? En este caso debe utilizar dos muletas, una a cada costado.

De esta manera puede mantener elevada la pierna o pie traumatizado y desplazarse con la asistencia de las dos muletas y su pierna fuerte.

¡Atención! Nunca intente caminar como antes lo hacía. El mal uso y el uso prolongado de muletas provocan frecuentes lesiones y dolencias como fracturas de estrés de cúbito y radio, artrosis de manos, dolor agudo en la musculatura tenar (base del pulgar), y, en el menor de los casos, callosidades en los dedos y en las palmas de las manos.

Use las muletas con moderación y ayúdese de ellas solamente para los traslados imprescindibles.

 

Cómo andar con muletas cuando hay obstáculos con desniveles

¿Sabía que la mayoría de los accidentes mientras se usan muletas ocurren porque el paciente no sabe cómo subir y bajar escaleras con ellas?

La manera acertada para subir un escalón es colocar primero la pierna no afectada, después la afectada y, en último lugar, los bastones.

Para bajar, siga el siguiente orden: primero los bastones, después la pierna afectada y por último la no afectada.

5 buenos consejos para elegir sus muletas

Si necesita elegir las muletas que mejor se adaptan a las necesidades de la persona que las va a llevar, estos 5 consejos para elegir bien, le ayudarán.

Muletas Rígidas, estables y ligeras

Deben ser lo suficientemente rígidas, estables y ligeras como para aguantar su peso sin doblarse.  El material más adecuado para la caña es el aluminio. Unas muletas pesadas cansarán más rápidamente sus articulaciones. Unas demasiado endebles pueden colapsar en cualquier momento, obligándole a apoyar con firmeza su zona dañada y ocasionándole lesiones colaterales.

Material del que estén hechas

Las muletas deben estar fabricadas con un material resistente a los golpes. Dé por hecho que se le van a caer en más de una ocasión y por tanto un material resistente va ser la mejor manera de disponer de ellas durante mucho tiempo.

Contera

La contera debe estar perfectamente ajustada al bastón. Normalmente será de goma o caucho EPDM, o TPU y será obligatorio que tenga un buen nivel de agarre.

Nunca elija una contera pequeña o convexa, ya que resbalan con facilidad. Opte por una cóncava y de buen tamaño.

Regulación en altura

Las muletas deben tener regulación en altura para que la posición del usuario sea la más ergonómica posible. Unas muletas de calidad serán fácilmente ajustables.

Amortiguación

Para usuarios de larga duración se aconseja empuñaduras acolchadas y la novedad en el mercado, muletas con sistemas de amortiguación en la articulación de la muñeca, que suaviza la transmisión de las tensiones y previene la aparición de lesiones en dicha zona.

Si sabe que su recuperación va a llevarle mucho tiempo, mejor elija unas muletas ortopédicas. Se adaptan muy bien al cuerpo porque todas sus partes son ergonómicas y reducen la posibilidad de sufrir lesiones.

 

Consultar con profesionales siempre es buena idea, por eso en Obbocare podemos echarle una mano a la hora de elegir sus muletas.

Estamos seguros de que, siguiendo todas estas indicaciones, sabrá cómo andar con muletas sin correr ningún riesgo. No dude en ponerse en contacto con nosotros si le surge cualquier pregunta.

¡Le deseamos una rápida mejoría!