Dicen que las casualidades no existen

O eso es lo que muchos creemos. Pero algunas veces las casualidades son tan casuales que asustan.

– PARTE 2 –

El día fue fantástico. El grupo disfrutó de un entorno completamente nevado, pisando nieve fresca, y sintiendo la libertad de flotar sobre una capa importante de nieve polvo.

Las personas ciegas totales contaban con el apoyo de sus guías, pero no por ello sintieron la necesidad de ser diferentes a los demás. Todos y todas hicieron el mismo recorrido en las mismas condiciones. Juegos, ascensiones, descensos…

El hotel nos regaló una tarde de descanso y en algunos casos siesta después del esfuerzo matutino, y la comida. Todos pensaban en el próximo y último objetivo del día siguiente donde visitaríamos la Foz de Lumbier y donde contaríamos con la interpretación medioambiental de nuestro compañero Dani.

La Foz de Lumbier es un imponente cañón excavado por el rio Irati en Navarra, que nos ofrece un recorrido de poco más de un kilómetro entre paredes verticales de 150 a 300 metros e altura. Está declarada Reserva natural como protección de una importante colonia de aves rapaces en la que destacan los buitres leonados y el alimoche. 

Ataviados con ropa cómoda y mochilas con un pequeño almuerzo, además de los típicos prismáticos, el grupo fue recorriendo el sendero atendiendo las indicaciones y explicaciones de nuestro interprete. Como se formó el cañón, que especies habitan allí etc. Algunos pudieron ver los nidos, y todos pudimos escuchar los sonidos que tanto la fuerza del rio como las aves que por allí se encontraba, emitían.

Un recorrido diferente al del día anterior, mucho menos físico, más educativo y accesible, que nos dejó otra agradable mañana de naturaleza inclusiva.

El broche de oro fue la comida en una bodega de la zona, reservada exclusivamente para el grupo. Charla, risas, y muchas ganas de repetir en próximas ocasiones. Pero esa ocasión ¿Cuándo será? La pandemia nos confino justamente una semana después, truncando todos nuestros objetivos, planes y actividades. Pero estos dos días nos cargaron las pilas para poder afrontar parte de ese encierro con un muy buen sabor de boca.

¿Sería una casualidad que pudiéramos hacer ese fin de semana algo como lo que hicimos?¿Era el destino el que nos ayudó a poder hacer esta última actividad antes de meternos en casa durante tanto tiempo? Me consta que para algunas las personas ciegas que pudieron disfrutar de este bonito y deportivo fin de semana en la nieve, fue su última salida hasta ahora, un año después.

Para el Consejo Territorial de la ONCE en el País Vasco, fue su última actividad grupal. Y para todos, ahora es un bonito y agradable recuerdo de lo que antes se podía hacer y ahora vemos tan lejos.

Pero las ilusiones no tienen que perderse, y sé que tanto ellos como yo, estamos deseando poder volver a juntarnos en este o en otro lugar parecido. Con nieve o sin ella, pero con ganas de disfrutar de la naturaleza en estado puro y en plena inclusión.

"Las personas ciegas totales contaban con el apoyo de sus guías, pero no por ello sintieron la necesidad de ser diferentes a los demás"

Yosu Vázquez – Técnico Deportivo de Montaña

"Es un bonito y agradable recuerdo de lo que antes se podía hacer y ahora vemos tan lejos"

Yosu Vázquez – Técnico Deportivo de Montaña

"Pero las ilusiones no tienen que perderse, y sé que tanto ellos como yo, estamos deseando poder volver a juntarnos en este o en otro lugar parecido"

Yosu Vázquez  – Técnico Deportivo de Montaña

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