¿Sabe cómo utilizar una muleta para evitar lesiones? ¿Es consciente de que si hace un uso incorrecto de la misma, puede ocasionarle lesiones y otros problemas derivados?

Si se ha lesionado alguna articulación de alguna de sus piernas o bien, tiene algún traumatismo crónico que le impide andar con normalidad y necesita un apoyo, decantarse por utilizar una única muleta tiene sus ventajas e inconvenientes.

Hoy queremos darle toda la información que necesita para que pueda llevar una muleta de la forma más correcta posible y así evite imprevistos en su salud muscular.

 

Ventajas e inconvenientes de utilizar una sola muleta

Vamos a ver todas ellas con detalle.

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Ventajas de llevar una sola muleta

Las ventajas de utilizar una única muleta o bastón son varias, pero destacamos la libertad de movimiento que tendrá con el otro brazo.

Al fin y al cabo, si lleva dos muletas siempre tendrá las dos manos ocupadas dificultándole el transporte de objetos o la realización de tareas rutinarias.

Si en cambio lleva un brazo libre, podrá utilizarlo para otras muchas cosas además del transporte de cosas como por ejemplo, de apoyo si tropieza y corre el peligro de caer, abrir puertas, realizar acciones de higiene personal o subir y bajar escaleras de forma segura, entre otras acciones del día a día.

 

Inconvenientes de llevar una sola muleta

En cuanto a los inconvenientes, podemos remarcar que existe la posibilidad de que sobrecargue la musculatura del brazo que utiliza normalmente con la muleta y lesione alguna de sus partes: artrosis de manos, dolor agudo en la base del pulgar, múltiples callosidades con sus respectivas molestias y contracturas cervicales, entre otras dolencias.

Para evitar todos estos problemas deberá realizar estiramientos frecuentes, utilizar guantes antideslizantes y descansar la musculatura lo máximo posible cuando no utilice la muleta.

Por otro lado, también existe el inconveniente de que utilice la muleta de forma equivocada, lo que puede agravar la lesión de su pierna, retrasar su curación o provocar caídas.

Cómo utilizar una muleta

Seguramente se haya planteado que el uso de una sola muleta se realiza para suplir la pierna lesionada o en proceso de cura; nada más lejos de la realidad.

Si ha optado por utilizar una única muleta es porque puede mantener los dos pies apoyados en el suelo y el uso que debe darle a este accesorio es meramente de soporte.

Vamos a explicarle paso a paso cómo llevar una muleta para evitar agravar su lesión o caer al suelo.

Dónde colocar la muleta

La muleta debe situarse en el brazo opuesto al de la pierna lesionada. No buscamos que sustituya su pierna, sino que tenga un apoyo para poder seguir utilizándola; esto provoca que pueda inclinarse mejor hacia el lado opuesto de la lesión. No obstante, recuerde que ha de intentar apoyar mínimamente la pierna lesionada o en proceso de cura.

De todos modos, si siente mucho dolor al apoyar la pierna, deberá consultarlo con su médico; tal vez no sea buena idea utilizar una única muleta todavía.

Deberá ajustar la muleta a su altura según el tipo de muleta que decida usar. Le animamos a que lea nuestra guía si no sabe cómo elegir sus muletas; elija la opción que más se ajuste a sus necesidades y en función de su diseño y características, así deberá ajustarla.

Una vez su muleta esté ajustada, colóquela a una distancia lateral de aproximadamente 10 cm de su pierna sana y así obtendrá una buena estabilidad.

 

Cómo caminar con una muleta

Para emprender la marcha, deberá adelantar la muleta a la vez que lo hace la pierna lesionada; después, adelante su pierna sana sujetando la muleta con firmeza.

Recuerde que los pies no deben adelantar nunca a la muleta y que su paso debe ser lento y cauteloso.

 

Subir y bajar escaleras con una muleta

Caminar en llano con una muleta requiere práctica, pero es relativamente fácil conseguir una marcha libre de lesiones y problemas.

Por otro lado, subir escaleras sí que complica la situación y por ello deberá tener en cuenta los siguientes consejos:

    • Asegúrese de que hay una baranda a la que sujetarse. De no ser así, lo mejor sería que utilizase dos muletas o subiese por el ascensor.
    • Coja la baranda con la mano del lado lesionado y la muleta con el lado sano. A la hora de subir un escalón, hágalo en primer lugar con la pierna sana.
    • Suba las escaleras despacio y sin prisa, parando el tiempo que necesite entre escalón y escalón.
    • Si no hay baranda, utilice una pared a modo de apoyo.

Para bajar escaleras, tenga en cuenta lo siguiente:

    • Bajar escaleras es más peligroso que subirlas; la probabilidad de caer es mayor.
    • Sujétese a la baranda con firmeza y baje primero la pierna lesionada; después baje la muleta que estará en el lado sano junto con la pierna sana.
    • Baje con cuidado sin apoyarse excesivamente en la pierna lesionada, ya que un dolor repentino podría hacerle perder el equilibrio y caer.
    • Si dispone de ayuda para bajar, es mejor que la utilice.

 

*Recuerde que el patrón que debe seguir para bajar escaleras es el contrario al que tiene que realizar para subirlas.

Consiga llevar una muleta de forma segura

Si cree que lo necesita, consultar con un fisioterapeuta cómo llevar una muleta puede suponerle un antes y un después en su día a día.

Consulta nuestro catálogo de muletas aquí:

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Evite lesiones y problemas derivados del uso de una sola muleta y si tiene cualquier duda al respecto, siempre tendrá la opción de contactar con nosotros.

¡Desde Obbocare estaremos encantados de ayudarle!